viernes, 8 de octubre de 2021
Umzug
By the canal,wet,
I foresee from
our distant cell
wind pinwheels
fussy always.
Lotto and Jupiler
over the humid concrete,
sloth
is quite similar
regardless where.
Big handed women
speak distinct languages
each time,
as an oracle
autumn is
enigmatic, undreamed,
irreductible and generous.
In this place,
a swift and indifferent
anthill,
in which I move sharp
and die
and die.
Catherine has flowers
stamped in its walls.
And I feel a cold
who unables me
to smile.
Shared silence
of those who head
the slaughterhouse everyday.
Dark metal
noble airplanes
overfly resounding
at night.
Chilly breeze bobs
thinned out bushes
close to the railroad.
You know what they say.
After a train,
it always comes another.
After a crap,
it always comes another.
viernes, 10 de septiembre de 2021
Kiewkiew
periódicos viejos.
Aspirando yodo,
masticando muy despacio,
no confío en el futuro.
Otro sol joven
y raído nos adelanta.
Me siento peor.
Veo mis arrugas
reflejadas en el retrovisor.
Te observo
mientras duermes.
No vale la pena ya
que hurgues en tus heces.
Luego,
pides perdón
en alemán.
La democracia
no es para los poetas.
La política,
nunca será un poema.
Lee más.
Anda.
Wordsworth.
Lee más.
Anda.
Lee mejor.
Beckett.
Olor a
pintura fresca en el puerto
y las vitaminas
solo saben a cartón.
No os dejéis engañar.
Ellos
os matarán
gratis.
Roiboos
Guattari,
rizoma
de limón.
Liebe Dame: Sie ist zu laut.
En este siglo
Que en ningún otro
Y sigo pensando que
En Nantes abundan
Casas pálidas
De aristas hundidas
Y esquinas con orina,
Algún vómito nocturno
Sobre el asfalto.
Al caer el sol
En el aire flota una sola canción
Y a nadie
Disgusta tal hecho.
Para mis adentros
Pienso en lo básico:
Tengo que mear
Tengo que cagar
Tengo que morir
Imbécil!
Si no te gusta el arroz
Cómo piensas crear una guerrilla?
Hay herencias más exiguas
Que se reducen tan solo
A hectáreas incontables
De quebradizo pino,
Volátil eucalipto.
No maldigas
No maldigas
Tu mierda de suerte
El tren
no ha llegado aún a Hendaya
Pero ya vuelvo a sonreír.
martes, 17 de agosto de 2021
Migajas
Siempre pensé,
vería París
más allá del aeropuerto
Charles de Gaulle.
Que la Muerte
me sorpenderia,
que Europa sería una tumba,
que perdería todos mis dientes,
que no habría ángel berlinés
que me rescatara
de un charco hondo,
mezcla de amoniaco y cortisol.
Sin llegar jamás
a verme arrugado
antes de visitar París,
en el reflejo distorsionado
y umbrío,
del descolorido aparador.
Envejecer no tiene
tanto de doloroso.
Lo difícil,
es llegar a aceptarlo.
Una vez estando allí,
en París,
no levanté la mirada
del suelo.
No tuve
tantos
ni buenos
sueños
como los
del tan bueno
de Dovlátov,
pero recuerdo con tino
todos
y cada uno de
los adoquines con
los que París
me obsequió.
Correrías de Heliogábalo?
Cuando ayunas
pero también
pasan cosas bellas
a tu alrededor.
Llevo
casi dos años
sin vivir apenas.
Lo que antes
representaba
el Todo,
(la ambición extinguida
en las cutículas
los goles de infancia exhaustos
por la escuadra
y
el toffe de Mari
Bakion,
en la gasolinera
un acento extraño,
COCAÍNA,
el sol barriendo
el límpio lago Tahoe
sentirse
prohibidamente deseado,
satélites
sajando la noche
latas vacías
sobre las alfombrillas del Peugeot,
escuchar mi pseudónimo
en boca de desconocidos,
la bohemia reflectante,
un vómito hilarante,
la euforia sin interruptor,
buscar excusas extintas
como tantos otros
en el alcohol,
el olor
del dinero honrado,
3 llamadas perdidas
andar en bici borracho,
la siesta
y el zumbido del ventilador,
savia oscura
impregnando mis manos
y la sonrisa soslayada
de aquel leñador,
una sola hoguera bajo el cielo,
destrozar con técnica
otro despertador)
Todo,
hoy me sabe a casi nada.
Puede que Thoreau
No estuviera en lo cierto.
Y eso es,
tan solo
eso,
lo que profundamente me entristece.
No me toca nunca
el maldito Euromillón.
martes, 27 de julio de 2021
Joobaba!
Ya soy acuático.
El señor de las Zarzas.
El cabo de artillería,
"Dinero".
Otro bebé adulto.
Recibo con amabilidad
esta noche,
en mi cabaña,
a dos fantasmas.
La brisa del norte
me despeja las ideas.
Baches del asfalto
me recuerdan que viajo encima de bidones de gasolina.
Mentes incendiarias sobre
combustible estéril.
Dualidad.
Y.
Víctimas.
Atravesando los montes.
Olisqueando los instintos.
Jugando sobrio
con
lo indispensable.
El ascenso hasta la cima
puede ser insufrible,
amargo.
Pero una vez allí,
todo,
da igual el qué,
sabe doblemente
dulce.
Yodo
Tú
que estás cautivo
ladras.
Yo
que me creo libre,
te escucho.
Una araña
se arrastra por el terrazo.
seremos uno.
COVID manual
Pedregosa senda ocre,
polvo que se alza marrón y
por hitos,
la sed perdura aún siendo dos.
al abrigo del agua cálida,
se refugian las medusas.
Temores y destellos
La carne y la palabra de Mishima.
Secreto profesional
Mi abuelo materno nunca usó reloj de pulsera. Detestaba ciertas manifestaciones palpables de determinadas ataduras anexadas a la vida moderna.
Ni siquiera toleraba ver un solo reloj. Cada vez que alguno se cruzaba en su camino, le daba la vuelta y lo colocaba mirando a la pared. De espaldas a todo y a todos. Un objeto tirano relegado a una clara ejemplificación aparentemente trivial pero simbólicamente punitiva.
En este hecho, yo quiero ver una relación inocente, casi infantil, de poder. De polaridades en ámbitos propios de la subyugación o juegos de roles relativos a la dominación.
A pesar de vivir férreamente sucinto a ineludibles horas de apertura y cierre, interminables jornadas de trabajo y escasos o casi nulos periodos de vacaciones, tal vez mi aitite, no soportaba las convicciones establecidas y por inercia asumidas, de los horarios. El tiempo era un ente extraño para él. Evidenciaba dilemas con los debía convivir, disonancias cognitivas de las que escapar: la propia evidencia e implicaciones dicotómicas de llegar a ser otro esclavo más del tiempo.
Era tal vez, un espíritu libre abocado a sustentar su propia concepción artificial y material de la libertad con el innegable combustible del trabajo.
Nunca llegué a conocerlo.
Puede que sepamos más de nuestro propio destino de manera inconsciente de lo que pensamos. Como si la vida nos performara, nos enviara señales tímidas o azarosas; y nosotros, solo fuésemos capaces de llegar a entendernos a posteriori. Al albur. Como en una sentencia cíptica y oracular.
No sé si lo que siento ahora huelga necesariamente de alguna raíz correlativa a la experiencia o incluso de base lógica. Si la ausencia de algo genera consigo un espacio de anhelo que tan sólo puede ser ficcional. Pero te extraño, Juan.
lunes, 26 de abril de 2021
-"On ataque, et puis on verra"-
Horizonte sobre las cejas,
y tras la sombra:
oro.
Llevo con un cordel,
el corazón atado a la cintura.
Como una cacerola,
lo arrastro tras de mi.
Cojera del alma.
Necesario es tropezar,
al caminar largo rato,
a ciegas.
Ultraortodoxia
Lipovetsky nos dice que ser viejo es la incapacidad para ser seducido por nada.
En el embudo de Robert Burns
Oteando lo que alcanza la vista,
sudor de Reno a la espalda,
Sacramento es aún
en el poso de mis ojos,
una fotografía difusa.
Confiero al fin significado
a la cima que piso:
Desolation.
Lo pasado es plomiza carga.
Ahora frente a mi aguarda,
hendida inmensidad.
El descenso se prevé penoso;
calamidades por camino
y carencia como compañía.
Es ese punto actualizado,
donde svoboda
se torna al fin volja:
la unión inconclusa
de densidades,
substancias distintas.
Una mezcla malograda
de lo uno y su contrario,
indisoluble pero igual,
como aguas bifurcas, promiscuas,
reticentes a dejarse dominar
del Ródano y el Arve
en Ginebra...
casi por azar.
Así Petrarca y la bergamota
en otro pico ventoso;
pan ázimo o fermentado
enfrentando a Roma y Bizancio.
Es ya la estupidez suprasensible
el valor de la liturgia,
canon sacralizado
del simple símbolo religioso,
que tiende a auto-fustigar Europa.
En ese vagar dilettante,
pocos señalan
el trágico trauma y la herida carnal
de un polímata de la Haye,
cuya "segunda" hija por la borda
fue arrojada al mar;
el arrebato mecanicista
del padre había replicado
un cuerpo sin órganos,
el autómata sucesional.
Todo esto me digo ahora,
cuando el polvo de mis pasos me circunda:
qué vano es memorizar,
qué ingrato olvidar...
Incluso Apollinaire,
que fue lacerado en su
penúltima guerra librada,
a quien a la tumba
lo arrastró una gripe;
nunca dudó en entonar
su canción sempiterna
obligándose a tomar siempre
el camino más difícil.
miércoles, 24 de febrero de 2021
Fried liver attack
Qué es
si no un pecio,
olvidado y diluido
por la amnesia vanidosa
de los que aún vivos
desafían con impavidez,
lo pasado,
lo enterrado
lo ubícuo y
lo una vez,
contingente.
Un pecio
desgarrado
que balbucea obediente a la corrientes,
tan magro como cadavérico
calmo y diabólico
a duras penas tilitante,
a ráfagas perceptible y
en lo muy profundo horadado,
densa circunspección
de toscos efluvios marinos altisonantes
que bajo el agua pesada
se tornan sordos
opacos
y ahogados.
Presas del olvido
como dientes de un pacú,
la familia Lykov
o la insospechada Trsitán de Acuña.
Todo esto
será,
tu recuerdo:
un pecio.
El ulular efímero
de un cárabo solitario en la noche.
Una tumba tal.
Un ataúd forjado en plomo negro
como la que sus acólitos más fervientes
ofrecieron al demonio Drake
en los cálidos mares del Caribe
antes de saquear
con ira desatada y lascivo fuego
la podredumbre húmeda
la disentería seductora
de Portobelo.
Los vivos no somos
más que piratas sin amo
que bien pronto olvidamos,
para con los muertos.
jueves, 4 de febrero de 2021
Philidor defense
y salitre
sobre los suelos mojados,
moscas revoloteando
entre calles oscuras.
En la facultad,
aquel dinosaurio se mofó en público
de mis perspectivas sobre
el poder político internacional.
Estuvo ausente, pensé tal vez,
en todo el siglo XIX.,
y en el surgir del Vitalismo.
Todos esos bandoleros
a cargo de los ministerios,
no habían sido
si no bebés de Groos,
satisfechos y alucinados
por el común placer de
"ser la causa".
Los vicios,
han de ir todos
bien guarecidos,
en el mismo bolsillo,
me digo.
Alimentar un cáncer futuro,
que vendrá,
la profilaxis social,
residir en Onania,
todas las memorias de Urartu;
proselitismo.
Inertitud y
sabañones.
Lo peor de la muerte
no es la muerte en sí,
si no la no existencia,
la ausencia.
lunes, 18 de enero de 2021
Indian game
An eventful Monday
after finishing my work
I felt that living void
deep, painful,
dense but foam,
impossible to fill.
I spent 10 quid
on lukewarm beer,
latent addictions
anxiety written in capitals
as mustard on my wounds
winter cold running my neck
bed bugs menacing my skin
who waited me patiently
to get laid.
Leaf through
"Le Fakir" en francais,
and slightly drank
all of it;
while Dvořák flowed over
the new dirty kitchen.
Needy for
bloody bitter flavour,
not to forget
even for a while
that I was still alive.
Once again when
my ribs were well placed back,
I regret jealous of
the poor men
who own
their own time.
Self slavery.
London system
Soy un haiku
accediendo al día.
Dejando tras de mí
la última tormenta.
A estas alturas
las de mi piel estriada,
en el frío reflejo de lo pasado
en un "Paname" anónimo,
Villon yacía ahorcado.
Al cesar la huída
exhalo.
Tú no crees
que haya tenido
sueños azules del futuro,
que durmiera extinto
a tu pies en la noche,
que por placer haya capeado,
frías azoteas denudadas.
Después de estornudos
y sacros despertares,
no me importa cuando
volvamos a vernos.
Siempre hay humo en mi ventana.
Cierro tus ojos y veo
pasos sinuosos,
cumbia foresta
pavor a la mediocridad
vehemente embriaguez vilipendiada;
una "fente" pálida,
tímida, excelsa,
tirana.
Me rindo
a todas esas cosas en la vida
que no requieren ser comprendidas,
si no sin condiciones
amadas.
sábado, 2 de enero de 2021
Giuoco piano
Consider that
in this life,
you are just an interim element:
a person in temporary transit
from provisional being to consistent not being.
And the most likely is
that you will make the same mistakes
once and
thousands of times more.
(In a row, row!, row!)
So, you'd better get used to it
or find a rapid way to fix it.
Keep an eye on your desires,
fate is very capable of granting them to you,
but never in a way that your mind
had originally conceived them...
rather in an oracular omen.
We found a calm lizard
in the first steps of
our journey together to the past.