<< No es el cielo lo que anhelo cuando sentirme quiero,
en tu interior.
No es una porción del alma ese precio justo
que obtienes, tras el lascivo y fútil sexo.
Tan solo es, quien fuiste, quien eres
y quien serás...
Lo que yo aspiro a afanar. Por la fuerza. Por mi tesón.
Por todo el peso de mi cuerpo sobre el tuyo.
Que tu sudor sepa igual, y que los jadeos retumben de nuevo a tempestad.
No hay nada que no haya poseído ya. >>
Gracias eternas e indirectas a L.M. Panero por su poema "Diario de un seductor":
"No es tu sexo lo que en tu sexo busco
sino ensuciar tu alma:
desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido." L. M. Panero
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