"Ahora
que has cruzado más fronteras
que todos tus muertos juntos.
Tan solo para ver llover,
sonarte los mocos,
contar monedas
y beber a oscuras.
Y pensar que
En casi dos plúmbeos siglos
nadie había citado
las maculadas enaguas de Isabel,
las ralas barbas del profeta Brigham,
el obligado fanatismo estadista Meiji...
Estábamos muy ocupados
confabulando este cruento presente:
su pertinente y deseable reflejo,
y tal vez no tan inofensivo empero,
como aquella vetusta escopeta
en manos de Clemens Scheitz.
Enredadas las mentes
en una confusión generalizada,
sobrestimulada la sensibilidad
en esa condena de un contínuo olvido pasajero,
con las frías cenizas del tiempo en las alforjas
el aislamiento personal crece pero no fenece...
Mortal hiperpositividad.
Y mi pene de terciopelo."
Fotografía de Matthias Hajek
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