lunes, 8 de septiembre de 2014

Beatus ille...



Una de las más intrínsecas diferencias entre el ajedrez y la vida, es que a diferencia del primero, en la segunda cabe la posibilidad de mover todas las fichas al mismo tiempo. El mero reflexionar en torno a este matiz, el tocante a este dinamismo radical de la existencia y su potencialidad para expandir relativamente la extensión probabilística del conjunto que supone dicha ontología; me obliga a posicionarme de manera forzosa adoptando de nuevo, una vez más, un cariz romántico del que quiero desligarme sin aparente éxito.


-¡Cómo odio a este siglo XX (I) !- G. Patton

"Patton" de F. J. Schaffner (1969)

Fotografía: Tolosa, Agosto 2014.

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