martes, 26 de enero de 2016

Cómo ser gilipollas y no aparentarlo.

A base de intrigarse y de no perder la capacidad de sorprenderse, se pueden establecer conquistas banales o nimias. Conquistas conceptuales, artísticas y privadas, tal vez filosóficamente efímeras.
Lo cierto es que la etimología de los términos, su semántica, y el empleo de los significados en el ámbito discursivo de la política; pueden verse afectados por vicisitudes llamativas o incluso nada despreciables si nos obstinamos en nuestras investigaciones. Se convierte en una expresión desiderativa casi "ad hoc", el prestar atención a cómo estas disciplinas se ven en conexión con la mega-construcción histórica y genealógica de las ideas y su materialización empírica.Tal vez también por ende, y con cierto cinismo jovial, de algunas identidades nacionales.

Como bien resalta Grégoire Kantardjian (*), el idioma alemán hace uso del vocablo único "Gewalt" para significar "violencia" y "poder", dependiendo del contexto en el que este sea empleado.
Así como en la lengua rusa, tal vez por verse cercana a otras culturas más orientales, la palabra "красный" o "rojo" puede significar tanto "rojo" como "bello", dando lugar a una posterior simbología adquirida nada fácil de obviar por la historia.
El francés, recoge la liviana diferencia de tan solo una letra para enunciar "estático" y "estadista" (léase "statique" y "etàtique").
Lo que me empuja a reflexionar en torno al castellano, donde al parecer en su uso pragmático característico del "plus ultra" y contrariando a lo vertido por Deleuze y Guattari (**); "consenso" y "concepto" adquieren un significado idéntico en su utilización dentro de la actual discursiva política nacional.

Yo ya he obtenido mis retorcidas y ácratas conclusiones propias al respecto:
Todo el mundo juega a algo, solo las moscas sueñan con despertar rodeadas de mierda y de veras existen los días en blanco.
"Toute action pédagogique est objectivement une violence symbolique, par un pouvoir arbitraire, d'un arbitraire culturel (***)".
Creo que ahora lo entiendo.

(*) "Les grandes thèories politiques" (2003)
(**) "¿Qué es la Filosofía?" (1991)
(***) P. Bourdieu / J.-C. Passeron, "La Reproduction" (1970)

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