"Las manos me huelen a bonito.
Muerto.
Mi cogote arde en llamas,
es el precio del salitre
sobre la piel.
Hoy he visto tres palomas
blancas
en tres países diferentes.
Y he visitado infinidad de ancianas,
pertenecientes al club del pesticida.
Conservo un índice
de todas las voces ajadas,
de las cenizas olvidadas y
de 347 nobles babosas
atropelladas sobre el asfalto,
sin razón.
Pero no creo
que pueda llegar a sobrevenirme
tan fácil, repentino, sí,
a toda la belleza de este mundo
que me rodea."
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