martes, 30 de diciembre de 2014
"La reacción mezquina, la utopía estéril, el alma lacrada y el invierno; visten de negro."
"No tenía mucho sentido,
que nos leyésemos las manos
entre gitanos"
Siempre podríamos,
rememorar al más César
de los Julios,
y decir que:
De modo que si volvemos a vernos,
sonreiremos.
Y, si no,
esta despedida
habrá estado bien hecha"
Extrañas palabras estas,
pues siento en honor a Borges que ...
Cuando ebrio,
me seduce la idea de morir;
soy pues, inmortal.
Al amanecer sobrio,
la muerte se torna amenazante,
soy entonces mortal.
Entenderás que
nunca me despida cuando borracho,
debido a que el paso del tiempo
no supone un desafío latente
para mi entonces.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
"Hazme sentir vivo un solo día y después muerto durante varias semanas"
Me dí de bruces con la noche y sus amargos charcos al tambalearme borracho, con ese antiguo nudo marinero en la garganta, para después caer de culo y sin red, tras la oxidada puerta de la salida de emergencia. Me sangraban las palmas de las manos, como en todos los putos cuentos de mi diario forrado en cuero; pero el malestar, corría infecto mucho más adentro.
Recuerdo haber ocultado mi cara, la deseperación ebria del que solloza en honor al dios equivocado; al sentirme observado por algún viejo lobo de mar, seguramente también desorientado:
-Oculta tu vegüenza si así lo quieres hijo, estás en tu derecho. Pero no subestimes tus lágrimas. Pocos corren tu misma suerte dentro de los intestinos tiñosos de este infinito desierto. Viene bien llorar. Al menos hará recordar a tu paladar, el genuino y casi olvidado sabor de la mar.-
Recuerdo haber ocultado mi cara, la deseperación ebria del que solloza en honor al dios equivocado; al sentirme observado por algún viejo lobo de mar, seguramente también desorientado:
-Oculta tu vegüenza si así lo quieres hijo, estás en tu derecho. Pero no subestimes tus lágrimas. Pocos corren tu misma suerte dentro de los intestinos tiñosos de este infinito desierto. Viene bien llorar. Al menos hará recordar a tu paladar, el genuino y casi olvidado sabor de la mar.-
miércoles, 10 de diciembre de 2014
No pienso vivir toda la vida.
Mientras duermes,
ajen@ a todo lo que no es onírico,
en las calles los semáforos continúan
cambiando de color
a pesar de que nadie los cruce.
Tiene importancia lo que se dice,
y por qué se dice;
pero infinitamente más,
lo que no se dice
y por qué no se dice u oculta.
Guarda junto a la ropa sucia tus amuletos;
cuando estos hayan sido mancillados:
por el paso del tiempo, por ti,
por tus amantes esquivas...
Guárdalos entre las camisas repletas
de viejo e inservible sudor,
cuando los sueños parezcan repetirse
como vaticinio de tus temores.
Olvídalos, entre paños de espesa mugre,
cuando tu alma te haya abandonado...
Cuando no recuerdes bien quién eres
ni puedas rememorar quién has sido.
Apártate de tu lastre,
de todo lo que te imposibilita
y te convierte aún en hombre.
Haz que tu silencio se convierta
en la más elocuente de tus expresiones.
Y si existe algo saludable en todo esto,
es que avejentarse, inculca;
escapar, agiliza el regreso;
engañarse... no es mas que la justificación
de una necesidad postrera
porque la verdad aflore.
Me parece escuchar de nuevo
ese eco desde la guarida
de un sempiterno invierno irlandés:
"Fracasa otra vez. Fracasa mejor."
Pintura de Eric Fischl.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)