Junto a las oxidadas vías del tren. Méceme entre tus pechos fértiles Y recoge mis lágrimas Con las plantas albas de tus tóxicos pies Que cada noche reposan fríos entre mis ardientes muslos. Deja que mi mirada ciega Siga contraída por el sol de Wyoming El mismo, cálido, lacio y seco, Que el de la portada del ultimo álbum Country del mes. Abandóname de nuevo, En esa engañosa rueda de hámster, Frente a todas las diapositivas que mi padre hizo, cuando aún vivía. Házlo. Pero Házlo. Porque yo Me hago preguntas Que Siempre son demasiadas. me desgarran en espumosa ira Cuando no tengo benzodiazepinas. Y sueno sobrio Pero roto, Por dentro, Mientras tocas El arpa sobre la moqueta. Y ya sé Que nunca más Querré ser astronauta Allá donde me sorprenda el otoño.
la lengua tedesca a través del laberinto genovés del Centro storico. Juegos de manos, mellas y viento sur. Moho, Prosecco, Belin! Es el cabeceo gaseoso y amargo de la hamaca, con los pies desnudos, por siempre enterrados en el estiércol.
Pour la plupart des ceux
Que m'ont connu Il y a longtemps J'ai été, L'énigme Le roumain L'allemand Le beau Le basque Le conquérant L' espagnol Le fou L'américain Le barbu Le Belge Le disparu Le français.
Mais certainement, Je continue à ne pas savoir Qui je suis.
Calles frías y cigarrillospensamientos propios pasear con parsimonia frente al reflejo del sol de invierno sobre cúpulas de vidrio. Son el refugio de los pobres. Desconfiados como el mar, desarraigados en el tiempo. Le gustan las cosas que les hacen pensar. Como el ajedrez. Los árboles. Beethoven. El speed. El firmamento. Deleuze, Borges y Haraway. Berlin. Los insectos. Magritte. Y el champagne.
Si no pueden dar una moneda, regalaran una sonrisa.
But so long we've been blind but so long we've been deaf.
When Napoleon knocked, battered, licked anonimously, Hegel's door; the philosopher wrote to his editor promising the last chapter and begging for more beer.
Maybe even this, was the symphony of Life, the same who was muted just for a while, and no Fortune prevailed.
De pies, a solas, inmóvil en la noche. Al salir al patio la vida huele, como antaño, no como un agrio teatro adulto donde redundan conversaciones anodinas, masticadas, liofilizadas, prescritas, transitadas, turistificadas, oxidadas, triviales ensalzadas y expuestas en escaparates sepias: Dinero Salud Trabajo Restaurantes exóticos Impuestos Los Knicks perdiendo en el Madison Square Garden de 42 puntos.
No vivir sino matarse progesivamente. En el día a día, ensordecedor. Es el ruido infernal sin fin, de la máquina el que nos acompaña. Ahogándonos ya estamos en un mar de esquirlas.
Miente y di, que aún no has olvidado la importancia de que nada sea importante.